...Eran las 19 hrs apenas estaba entrando a la ciudad después de un viaje de trabajo, una llamada telefónica avisando que la esperaba a cenar dentro de dos horas. El tiempo justo solo para un baño y elegir un buen atuendo; se conocían desde hace 4 años y muchas veces habían cenado juntos, pero esta noche era diferente, dos meses atrás él le había confesado lo que sentía y siempre había callado.
La diferencia de edad era mucha, aparte que él no era libre; pero desde que se conocieron se sentían tan atraídos el uno por el otro que esa noche por fin estarían juntos...
Pantalón negro, blusa rosa, ropa interior negra....cabello recogido, solo un poco de rimel y brillo en los labios; un perfume discreto y parece que todo esta listo; toma las llaves del carro e inicia el camino al encuentro que combaría por completo su relación con él....
El ya esta en el estacionamiento esperándola, se dirigen al restaurante favorito de ella, las platicas de siempre, pero algo era diferente, las miradas, los roces de las manos; una copa de vino tinto que nunca se termino...
Suben a la habitación, la 408, ese seria el numero favorito de ambos por algún tiempo: un pequeño beso en la mejilla seguido de un abrazo y la magia inicio...
Tantas noches soñando con este encuentro, tantas llamadas, declaraciones y finalmente esa habitación se había convertido en complice y testigo de ese amor llamado imposible y que solo las sabanas podrían afirmar que si sucedió...
Las 3 am; ella tenia que regresar a su casa, aun vivía con sus papás, antes de subir al carro un gran abrazo, sin palabras...y al final un hasta pronto.
Se convirtieron en encuentros de cada 15 días, la misma habitación la misma rutina, cada vez mas pasión, encuentros en otras ciudades, lo que permitia que pasaran toda la noche juntos, amaneceres abrazados, un café compartido y el abrazo de la despedida como todas les veces se sentía igual...
En ocasiones él llegaba con regalos costosos, y ella siempre contestaba lo mismo: no se como definir lo nuestro, no soy tu amante, no necesito regalos, lo que me hace acudir a tu encuentro siempre es mi piel...y jamas le acepto los regalos.
Termino cuando emigraron los dos a ciudades distintas...
Los regalos siguieron llegando hasta su puerta por paqueteria, llamadas, cartas, no se podían olvidar de esa habitación 408....
Muchas veces ella quizo correr a buscarlo y confesarle que no lo olvida, que los recuerdos de esa primer noche juntos, acuden a su mente cuando comparte su cama con alguien mas, pero sabia que el costo era muy alto para los dos.
Ha pasado el tiempo, aún siguen hablando, ya no salen juntos a cenar, sus cuerpos tienen memoria y si se acorta la distancia entre ellos la habitación 408 los tendría de regreso...
Una historia ficticia...
Cancion
Pantalón negro, blusa rosa, ropa interior negra....cabello recogido, solo un poco de rimel y brillo en los labios; un perfume discreto y parece que todo esta listo; toma las llaves del carro e inicia el camino al encuentro que combaría por completo su relación con él....
El ya esta en el estacionamiento esperándola, se dirigen al restaurante favorito de ella, las platicas de siempre, pero algo era diferente, las miradas, los roces de las manos; una copa de vino tinto que nunca se termino...
Suben a la habitación, la 408, ese seria el numero favorito de ambos por algún tiempo: un pequeño beso en la mejilla seguido de un abrazo y la magia inicio...
Tantas noches soñando con este encuentro, tantas llamadas, declaraciones y finalmente esa habitación se había convertido en complice y testigo de ese amor llamado imposible y que solo las sabanas podrían afirmar que si sucedió...
Las 3 am; ella tenia que regresar a su casa, aun vivía con sus papás, antes de subir al carro un gran abrazo, sin palabras...y al final un hasta pronto.
Se convirtieron en encuentros de cada 15 días, la misma habitación la misma rutina, cada vez mas pasión, encuentros en otras ciudades, lo que permitia que pasaran toda la noche juntos, amaneceres abrazados, un café compartido y el abrazo de la despedida como todas les veces se sentía igual...
En ocasiones él llegaba con regalos costosos, y ella siempre contestaba lo mismo: no se como definir lo nuestro, no soy tu amante, no necesito regalos, lo que me hace acudir a tu encuentro siempre es mi piel...y jamas le acepto los regalos.
Termino cuando emigraron los dos a ciudades distintas...
Los regalos siguieron llegando hasta su puerta por paqueteria, llamadas, cartas, no se podían olvidar de esa habitación 408....
Muchas veces ella quizo correr a buscarlo y confesarle que no lo olvida, que los recuerdos de esa primer noche juntos, acuden a su mente cuando comparte su cama con alguien mas, pero sabia que el costo era muy alto para los dos.
Ha pasado el tiempo, aún siguen hablando, ya no salen juntos a cenar, sus cuerpos tienen memoria y si se acorta la distancia entre ellos la habitación 408 los tendría de regreso...
Una historia ficticia...
Cancion
