domingo, 6 de febrero de 2011

Confesiones...




Erase una vez una "princesa" que aunque lo negaba seguía creyendo en cuentos de hadas...

En definitivo muchas veces me siento viviendo en cuento; porque aunque no lo acepte hay cosas en las que sigo creyendo a pesar de lo que he vivido.


Hablemos del amor, esta "princesa" ya vivió en un castillo acompañada de un Rey al que amo y que siempre tendrá en su corazón, su tiempo en ese castillo no siempre fue feliz, muchas veces se sentía como la bruja del cuento, la fea, la malvada sin corazón y que solo estorbaba al Rey; cambiaron ambos de cuento, y sin embargo siguen apareciendo cada uno en la historia del otro. 

Aparecen frente a la princesa nuevos príncipes cortejandola y ella sigue en ese calabozo donde hace unos años se encerró y del cual teme salir, si he de confesarlo ahora el amor me causa temor.
Triste realidad que me acongoja, fue tantos cachitos lo que se rompió mi corazón que ha pesar de todo el tiempo transcurrido no he acabado de pegar todos los pedazos, y si, me emociono con los labios y pieles que pueda tocar pero se enciende un foco rojo que siempre levanta una barrera en mi para evitar enamorarme, y poner una defensa para no salir dañada.

Soy vanidosa, siempre muy a mi estilo me he sentido y creído alguien a quien se puede considerar guapa, sin embargo esta semana sucedió algo que me lastimo y me recordó que el tiempo en ese castillo me sentía la mujer mas fea del universo, darte cuenta que alguien que siempre creías que no eras suficiente considera "bella" a una de esas personas que verías en la calle y dirías: esperemos que mínimo sea inteligente porque si me la encuentro en un callejón yo si me espanto.." vino a darme una puñalada por la espalda y zafarle los puntos a una herida que creí cerrada.

Ya no le guardo rencor al "Rey", yo no fui una santa, y también cometí muchos errores que lo lastimaron; me da tristeza saber que aun sigo con miedo al amor, que aunque quiera decir lo contrario, detalles como estos me recuerdan lo lastimada que me encuentro y que no cierro ese circulo.

Pensar que tengo las llaves de las cadenas que me tienen atrapada y aun no las uso, es lamentable; y con esto me refiero a que el pasado ya fue, y debo dejar de sentirme mal por algo que paso hace mucho y que debería estar ya superado, no soy la bruja fea y malvada del cuento.

Quiero a alguien que me diga que jamas seria capaz de hacerme daño concientemente...



Ya te vas y me siento como helada, en qué me equivoqué, ya no entiendo nada, si soy una mujer dueña de su tinta dueña de su papel.
Celeste Carballo