martes, 11 de octubre de 2011

Superamos la meta!!

El sexo sólo es sucio si se hace bien.
                Woody Allen
 
 
La satisfacción no le permite pensar claramente, así que decide manejar por un rato para recordar lo que acaba de suceder.

No es la primera vez que lo hacen, ni siquiera es la primera vez en acudir a ese motel, pero esta ocasión fue distinto, mas intenso, mas rico, mas....simplemente mas.

Desde aquel primer encuentro en donde tuvieron que pasar a comprar condones, donde todo fue muy rápido, rico pero no intenso, esos llamados "rapidines" en los carros de ambos, que resultaron ser una delicia por la combinacion de excitacion y miedo ante la posibilidad de ser descubiertos por alguna autoridad y ver sus nombres en un periódico amarillista al día siguiente, o aquellas veces en su habitación, la primera donde la boca de ella fue lo único necesario para que ambos lograran el orgasmo, y la segunda llendo contra reloj y esperando no se abriera la puerta de su habitación mientras ella estaba dándole la espalda de rodillas sobre su cama y el movía sus caderas provocando que ella siguiera humedeciendose y sentir como surgían los orgasmos, hasta este, su ultimo encuentro.

La rutina fue la misma, encontrarse en el mismo lugar, ponerse de acuerdo en que carro irían, llegar al mismo motel, habitación sencilla, cerrar las ventanas (bueno se suponía que eso hacían)...todo iba igual Koschéi no se caracterizaba por ser alguien muy efusivo, así que ella se sienta en la cama mientras espera que el le de la ultima revisada a su celular, saque los condones y deje las llaves sobre la mesa que esta en la entrada de la habitación.

En cuanto lo siente cerca comienza a excitarse, algo tiene el aroma de su piel que hace que su cuerpo reaccione, comienzan los besos, que conforme han pasado las semanas han sido mas disfrutables, los cuerpos desnudos, el penetrandola, uno, dos, cinco orgasmos y termina el primer round...pero el segundo fue el que quedara en su memoria a perpetuidad.

En cuanto lo monto vino ese orgasmo de intensidad grado 9 que es muy difícil de encontrar, fue un acoplamiento total de su cuerpo con el de ella, movía sus caderas al ritmo que el le estaba marcando, pero sucedió ese momento que crea explosiones de pequeños orgasmos, así montada el la levanto con sus caderas y piernas, lo que provoco una penetración mas profunda, el aroma de su piel que tanto la excitaba era mas profundo, uno, dos, diez...deja de contar los orgasmos, lo sigue viendo a los ojos porque eso la excita aun mas, palabras que nunca había dicho las dice por el grado de excitacion tan fuerte que tiene, esta bañada en sudor y en su propia humedad, no puede parar, quiere mas, no quiere que el termine, no podría decir cuando es suficiente...al final la cuenta del total de orgasmos solo quedara en su mente, fue uno de los mejores encuentros, logrando entrar a su top 5.

El saldo final: una mujer totalmente satisfecha, batallando para poner en paz su pulso, unas sabanas que parecen recién lavadas del sudor de ambos, y la sonrisa de satisfacción que no se puede ocultar.

Le da un beso a Koschéi en la mejilla al despedirse pensando en que no hay certeza de que vuelvan algún día a estar juntos aunque espera si se vuelva a repetir.


2 comentarios:

  1. Me gustó mucho tu publicación, te comento que la soledad te madura y te hace conocerte a ti misma
    un beso

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  2. ¡Feliciddes! Muy sexy la entrada de tu blog. Me encantó.

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