domingo, 26 de diciembre de 2010

Navidad...


Empaca sus maletas y pide un taxi que la lleve a la central de autobuses, sabe que hacer un viaje tan largo por solo unas horas a su lado quizás no sea la decisión mas inteligente que ha tomado estos meses, pero a esta altura y con todo lo sucedido no le importa.


Las horas que faltan para llegar a su destino le dan el tiempo suficiente para pensar en lo que esta haciendo; otra de las muchas cosas que hace impulsivamente esta por suceder, siempre ha sido su propósito disfrutar al máximo su vida y su sexualidad sin importar las consecuencias a futuro, y nuevamente esta a punto de iniciar una de esas relaciones de solo unos pocos buenos momentos; en fin, piensa, necesitaba salir de mi encierro...

Horas después baja del autobús y lo alcanza a ver ya esperándola, se saludan con un beso en la mejilla y comienzan a platicar solo cosas triviales, a pesar que ambos saben el motivo por el que ella esta ahí; suben al carro, un buen restaurante, platicas superficiales, no se explica porque ahora que por fin lo tiene enfrente no puede decirle lo que tantas veces vía telefónica han planeado, se sorprende de tener pena, quizá por tratarse de alguien a quien conoce desde hace tiempo.

El momento ha llegado, van en el elevador rumbo a la habitación que sera testigo de esa pasión que ambos se han confesado.

Se recarga en el tocador de la habitación y voltea a verlo, se acerca a ella y por fin se dan ese beso que tenían pendiente desde que se habían visto esa mañana, siente las manos de él rodeando su cintura y sin dejarla de besar baja por sus caderas hasta el borde del vestido, con sus dedos comienza a darle placer, la desnuda completa, ya no esta pensando, solo sintiendo, le quita la camisa y comienza a desabrocharle el pantalón,,,

Comienza a besar el cuello y baja por su pecho, le quita el pantalón y la ropa interior, ahora es su turno de darle placer, pero ella no usara las manos, usara sus labios, los mueve de arriba hacia abajo moviendo al mismo tiempo su lengua, rodeándolo, piensa que es suficiente, no quiere que termine en su boca, quiere tenerlo dentro de ella.


Lo avienta a la cama y comienza a montarlo, movimientos de cadera que traen un orgasmo y otros mas, cuando se siente satisfecha le da la espalda para que el termine...

Estuvo 24 horas en la ciudad aunque solo 16 con él, pero esas pocas horas bastaron para varios encuentros, y esa ultima hora acostada en su regazo mientras el acariciaba su cabello y platicaban de todo eso que siempre los ha unido fue la mejor de todas...

Ha pasado un mes y no sabe cuando lo volverá a ver, la distancia y las responsabilidades de ambos no les permiten estar juntos con la frecuencia que les gustaría, esta sentada observando el árbol de Navidad, es 25 de Diciembre, suena el teléfono,  ve la fotografía de él en la pantalla sonríe, esa llamada es su mejor regalo...




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